El CYOD presenta un equilibrio interesante entre las necesidades de la empresa y la libertad del empleado pero es necesario tener en cuenta que no siempre las opciones ofrecidas son del gusto de los trabajadores

En este escenario el trabajador puede hacer un uso personal o profesional del dispositivo, pero siempre ajustándose a las exigencias de seguridad de la compañía y al control de la misma, ya sea vía hardware o software.

Los dispositivos se pueden preconfigurar con todas las aplicaciones necesarias para la productividad de los empleados y la protección de datos confidenciales que pueden estar presentes o a los que puede acceder un dispositivo móvil.  

• Menores costes de hardware.

• Más control para los usuarios finales sobre su tecnología.

• Estándares de adquisición más estrictos.

• Estándares de soporte más simplificados.

• Las posibilidades de propagar malware se aumentan.
• No todos los estudiantes tienen la capacidad económica para comprar dispositivos propios.
• Puede surgir la incompatibilidad entre aplicaciones y dispositivos.
• Puede afectar a la seguridad y privacidad de la red de conexión.